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—¿La-Lagan? —Susurró Lily.
Frente de ella estaba de nuevo el demonio que conoció por primera vez, solo que
en esta ocasión sus ojos no eran dorados, eran completamente negros, y por la
forma en que la miraba estaba segura que ni siquiera su amoroso Lagan estaba
ahí
El demonio tenía el control
ahora, cuando conoció a Lagan, aunque era amenazante en esta forma, él siempre
estuvo consiente de sí mismo, ahora estaba llenó de ira, sus garras habían
crecido a una excesiva longitud, volviéndose negras. Su piel era roja como en la otra ocasión, pero,
sin embargo, los dientes puntiagudos eran lo que más miedo daba a Lily. Esos eran
los mismos colmillos que se habían hundido en su carne cuando la reclamo. Pero
ahora parecía más peligroso. Lagan se había convertido en una bestia capaz de
matar.
—¡Oh, mierda! —Jadeó Odar — Se
ha vuelto salvaje—
—Todo el mundo lejos de Lily,
—gritó un hombre moreno y alto cuando retrocedió a la puerta. Rhona y Vika
saltaron lejos cuando Lagan en un solo movimiento lanzo la gran mesa de madera contra
una de las paredes.
—Necesitamos contenerlo— dijo
Kai.
—¡No! — intervino Fergus
indicándole que todo mundo se mantuviera en su lugar —Nada podría detenerlo
ahora, así que nadie se mueva—
—¿Qué está pasando? —preguntó asustada a todos los presentes
—No hagas movimientos bruscos,
Lily —dijo Odar—. Simplemente deja que Lagan te huela. Tiene que asegurarse de
que no has sido reclamada por otra persona—
—¿Qué? — Pues claro que nadie
la había tocado, Lily no entendía nada y estaba aterrada
—Hagas lo que hagas, ¡no
corras! — le dijo Rhona. —Has asegurado que otra persona es tu dueño, el
demonio de Lagan está asegurando su territorio—Lily asintió y tragó saliva
cuando Lagan atravesó la habitación hacia ella.
No había ninguna razón en los ojos de Lagan, ningún signo de cordura. Se
había entregado por completo a su lado salvaje. Frente de ella estaba el
demonio que Lagan le había descrito que era.
Un gruñido bajo retumbó por la
sala de reuniones cuando Lagan avanzó. Lily contuvo la respiración mientras
Lagan llegó a una corta distancia de ella. Estaba aterrorizada, pero tenía que
creer que el demonio que estaba delante de sus ojos aún mantenía un poco de la
chispa de su compañero.
Lagan volvió a gruñir y llegó
hasta Lily. Sus garras se envolvieron alrededor de sus brazos con un poco más
de fuerza de la necesaria, sintió dolor, pero no se quejó, gimió cuando Lagan
le acercó hacia ella y comenzó a oler su cuello. Lagan podría arrancar su garganta en
cualquier momento, y ella lo sabía.
—Lagan —susurró Lily en su mente. Esperando encontrar algún signo de
que su Lagan estuviera todavía ahí. Lagan la alzo hasta que estuvieron cara a
cara, Lily tomó su rostro entre sus manos.
Lily tragó saliva al ver sus ojos negros, era aterrador. Lily chillo
angustiada, deseaba esos ojos dorados que tanto le gustaban. Ella había sabido
que esto ocurriría. Nada bueno duraba en su vida, y ahora por culpa de su
pasado había destruido a su compañero.
—Te amo, Lagan —le susurró las
dos palabras que no había podido permitirse decir en estos días, y si no las
decía ahora tal vez jamás podría pronunciarlas, ahora solo deseaba recuperar a
su compañero, Lagan gruñó de nuevo al tiempo que los dientes afilados del
demonio se hundieron en el cuello. Lily se mordió los labios para no gritar,
cerró los ojos para que nadie viera sus lágrimas, Podía sentir a Lagan tomando
tragos profundos de su sangre. Por primera vez desde que había conocido a
Lagan, le dolía más que le traía placer.
Lily rechinó los dientes y trató de no alejarse. Segundos después sintió
la lengua de su compañero pasar sobre la herida para cerrarla, los ojos de
Lagan eran un poco menos intensos cuando levantó la cabeza unos minutos más
tarde. Lily se hundió en los brazos de Lagan y trató de no dejar que su miedo
se mostrara y que nadie viera su vulnerabilidad. No protestó cuando Lagan la tomó
en brazos, coloco la cabeza sobre su pecho. Ella no lucharía. Lagan podría
hacer con ella lo que quisiera. La culpabilidad la mataba, ella había
ocasionado esto.
Lagan se volvió y gruñó a los
demás en la habitación. Lily le acarició
el pecho con una mano, tratando de calmarlo y que no atacara a nadie más. No
sabía si serviría de algo, pero Lagan no atacó a nadie, así que pensó que
funcionó. Sólo llevó a Lily fuera de la destrozada sala, camino por el pasillo
hasta que llegaron a su oficina. Lily no sabía lo que pasaría ahora.
Lagan cerró la puerta de una
patada y camino con ella en brazos hasta el sofá donde ella despertó la primera
vez, Lily tembló cuando Lagan arranco su ropa, esperaba ser violada y mordida
de nueva cuenta, pero no esperaba que Lagan la sostuviera entre sus brazos
suavemente o que acariciara cada centímetro de su cuerpo como si fuera un
tierno gatito siendo consentido por su dueño. Su lengua lamiéndola era muy
raro, pero Lily sin duda prefería eso a ser mordida de nuevo. Poco a poco,
Lagan comenzó a calmarse y volver a su normal apariencia humana, Lily dejó
escapar un suspiro de alivio cuando Lagan frotó su mejilla contra la de
ella. Lily miró a través de sus
pestañas, fue un alivio encontrarse con los hermosos ojos dorados que tanto
amaba. Las cejas de Lagan se fruncieron mientras acariciaba el rostro de Lily
—Háblame de Thomas Raymond— Lagan pasó su cara
contra la cabeza su mujer cuando su respiración volvió a estabilizarse. La sola
idea de que ese humano o cualquier otra persona tocara a Lily había hecho que
Lagan quisiera matar a todo el mundo alrededor de su pareja.
—¿En verdad eres tu otra vez? —preguntó Lily mientras se giraba tensa en
sus brazos, Lagan podía ver el miedo en los ojos de su mujer, y quería
consolarla, pero tenía que llegar al fondo de las cosas primero.
—¿Por qué dices que él es tu
dueño? ¿Cómo terminaste al lado de ese hombre? —preguntó Lagan mientras rodaba
sobre su espalda, quedo mirando al techo, estaba separándose deliberadamente de
su compañera, pero necesitaba este espacio para poder pensar, ella se sentó
recargando la espalda en el respaldo y encogiendo las piernas, espero hasta que
ella comenzara hablar. Se había vuelto loco y tal vez ella ahora le tenía
miedo, pero fue una reacción natural de su demonio, la idea de Lily teniendo
dueño era inquietante.
—Mi familia me vendió—
respondió ella débilmente, Lagan podía sentir sus garras comenzando a alargarse
de nuevo cuando la ira lo lleno. Lagan cerró los ojos. Su mandíbula se apretó
tan fuerte que juró que se iba a romper unos pocos dientes posteriores. ¿Cómo
diablos pudo una familia vender a uno de sus propios miembros?
—¿Por qué hicieron eso? — empujo el pensamiento hacia ella. no
confiaba en su propia voz ahora.
—Éramos muy pobres y mi madre
estaba enferma, ellos pensaron que hicieron lo correcto cuando Thomas mostró
interés en mí, pensaron que estaban salvándome de la miseria, no imaginaron lo
que se escondía tras del traje caro— Lagan bufo
—¡Que considerados! — dijo el
con sarcasmo —Seguro solo pensaron en ti y no en lo que este maldito pudo
haberles dado por ti— Lily se puso de pie rápidamente, se plantó defensivamente
delante de él. Ni siquiera parecía importarle que estuviera desnuda
—¡No tuvieron opción! —
—¿En serio? ¿Y venderte era la solución? —preguntó Lagan cuando su boca se le quedó
ligeramente abierta con incredulidad
—Tú
no sabes lo que es pasar hambre— dijo ella con los dientes apretados, podía
sentir el dolor y la decepción proveniente de su compañera. Lagan no podía
manejar esto, como era posible que ella a estas alturas defendiera a su
familia, se puso de pie, Lily retrocedió con miedo, pero Lagan no se acercó a
ella, en cambio se quitó lo que quedaba de sus destrozados zapatos y su saco
arrojándolos a ningún lugar mientras salía de la oficina. Necesitaba calmarse
antes de que dijera otra cosa de la cual se arrepentiría después
U.U su primera discusión como pareja.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu historia, ya quiero que sea mañana.
Pd: cada vez que leo un capítulo, busco los personajes que creaste en la serie de fic de la ONE.
Lily esta un poco ciega con su familia.
ResponderEliminarHay por Dios... me disculpo por no comentar ayer... pero no tenia datos y no lo pude leer hasta Ahora.... Pero igual valio la espera por Dios mujer esta de M.U.E.R.T.E este capitulo... pobre de los dos...
ResponderEliminarNo es justo pobre lily ese thomas era muy malo con ella
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